TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LA GLÁNDULA TIROIDES

1 de cada 10 personas sufre de problemas de tiroides en España, siendo estos más frecuentes en las mujeres.

 

 

Pero ¿Qué es el tiroides y que enfermedades están relacionadas con él? ¿Cuáles son las más comunes? Hoy haremos un repaso de la importante función de esta glándula y qué pasa cuando no funciona adecuadamente.

El sistema endocrino funciona de forma precisa, como un reloj suizo y está compuesto por diferentes glándulas (páncreas, testículos, suprarrenales, tiroides, …) productoras de hormonas que actúan como mensajeros para nuestros órganos y tejidos.

El tiroides es una glándula endocrina en forma de pajarita o mariposa que se encuentra en el cuello justo debajo de la laringe. Su función es la producción de las hormonas tiroideas que son la T3 (triyodotironina) y la T4 (tetrayodotironina). Estas hormonas actúan en casi todos los tejidos del organismo y ayudan a nuestro cuerpo a utilizar la energía y mantener el metabolismo basal, que es necesario para mantener los procesos vitales cuando estamos en reposo. Afectan a la frecuencia cardiaca, la fertilidad, el sistema nervioso central, los procesos digestivos, a la combustión de las calorías, al crecimiento y al mantenimiento de la piel. La hormona T4 es la más abundante en la sangre, pero esta se transforma en los tejidos en T3, que es la hormona activa.

Como he dicho, el sistema endocrino funciona de forma coordinada y precisa y la glándula tiroides no iba a ser menos. La función tiroidea está controlada por el hipotálamo y la glándula pituitaria, de modo que si no hay suficientes T3 y T4 en sangre estas glándulas estimulan a la tiroides para que produzca más y en caso contrario no la estimulan para regular la cantidad de hormonas en sangre.

 

Ilustración 1. Elaboración Propia. Canva.

 

Un punto importante es, que para que estas hormonas puedan formarse y realizar su función, es necesario el yodo ¿Qué pasa si no ingerimos suficiente yodo? Pues que no se sintetizan hormonas tiroideas y se produce hipotiroidismo (hipofunción de la glándula tiroidea).

Ante esta situación la glándula pituitaria detecta que el nivel de hormona tiroidea es demasiado bajo y envía una señal a la tiroides para que produzca hormona tiroidea y aumente de tamaño. Este crecimiento anormal de tamaño produce lo que se denomina "bocio". En la actualidad el bocio por falta de yodo no es tan común en los países desarrollados gracias a la introducción de la sal yodada, sin embargo, sigue habiendo zonas en las que el déficit sigue siendo un problema.

 

El hipotiroidismo, afecta a 20 de cada 1000 mujeres y 1 de cada 1000 hombres, sin embargo, la deficiencia de yodo no es la única causa del hipotiroidismo.

 

Hay otras situaciones en las que se produce una disminución en la función de la glándula y por tanto en los niveles de T3 y T4. Los síntomas que acompañan a esta disminución en la producción y función de las hormonas tiroideas son muy diversos y a veces inespecíficos. Entre ellos encontramos: sensación de frío, cansancio, depresión, niebla mental o dificultad para pensar, piel seca y áspera, palidez, aumento leve de peso, alteraciones de la memoria, estreñimiento, dolores musculares y/o articulares, menstruación irregular, entre otros. Esta enfermedad está infradiagnosticada porque algunos síntomas pasan desapercibidos y de forma prolongada suponen un gran impacto a nivel emocional para los pacientes. Además, el hipotiroidismo es factor de riesgo de otras enfermedades por lo que es importante estar informados y consultar a un profesional sanitario en caso de sospecha, sobre todo si existen antecedentes familiares.

Las causas más frecuentes del hipotiroidismo son el déficit de yodo, la tiroiditis de Hashimoto, el cáncer de tiroides o la enfermedad de Graves (cuando requieren cirugía y extirpación de la glándula), fármacos que causan hipotiroidismo, tratamiento con radioyodo, tiroiditis y la enfermedad de la glándula pituitaria.

Hemos comentado previamente el hipotiroidismo causado por déficit de yodo, pero ahora quiero centrarme en el hipotiroidismo autoinmune, ya que es la causa más común en nuestro entorno.

 

Tiroiditis de Hashimoto o hipotiroidismo autoinmune: como ya sabéis el sistema autoinmune nos protege de infecciones de diversos patógenos, para ello, nuestros linfocitos producen anticuerpos que “luchan” contra estos agentes infecciosos. En la tiroiditis de Hashimoto, los linfocitos generan anticuerpos contra nuestros propios tejidos, atacando así a la glándula tiroidea y produciendo inflamación que a largo plazo puede resultar en una atrofia de la glándula. Cuando esto ocurre, se produce una hipofunción de esta, dejando de liberar hormonas y dando lugar al hipotiroidismo. Para detectar la tiroiditis de Hashimoto, aparte de analizar los niveles de las hormonas T3 libre, T4 libre y TSH (la que produce la glándula pituitaria para estimular a la tiroides) en sangre, que es lo que haríamos para ver si hay hipofunción en la glándula, también se analizan los anticuerpos antitiroideos (Anti-TPO) y antitiroglobulina y antireceptor de TSH (TSI).

Hay pacientes que muestran concentraciones aumentadas de TSH pero valores normales de T4 libre y con ligeros síntomas o sin ellos. En este caso se denomina hipotiroidismo subclínico y es común que se deba a una tiroiditis de Hashimoto. En este caso además el paciente daría positivo en anticuerpos antitiroideos y antitiroglobulina.

El hipotiroidismo no se cura, pero el tratamiento permite controlarlo. Se trata de reemplazar la hormona que nuestra glándula no produce por una sintética que realiza exactamente la misma función en los tejidos de tal manera que los niveles de T4 y TSH vuelven a la normalidad, sin embargo, en algunos casos el tratamiento no es necesario.

En cuanto a recomendaciones del estilo de vida con relación al hipotiroidismo, se recomienda consumo de sal yodada de forma normal, aporte de selenio (que se encuentra presente en muchos alimentos), aporte de zinc (que tampoco suele estar en déficit) y por último vitamina D.

Durante el embarazo es muy importante controlar bien las hormonas tiroideas y en algún caso se requiere un aumento de la dosis. La suplementación con yodo también juega un papel crucial ya que la deficiencia de este afecta a la función tiroidea de la madre y del neonato, así como a su desarrollo neuropsicológico.

 

¿Y qué pasa si se produce más hormona tiroidea de la necesaria?

Pues que todas las funciones en las que interviene esta hormona irán más aceleradas y esto se manifestará con distintos síntomas como, sudoración y calor, temblor, metabolismo rápido y pérdida de peso, ansiedad, nerviosismo, insomnio, palpitaciones, diarrea, etc. Es lo que se conoce como hipertiroidismo y la causa más frecuente es la enfermedad de Graves-Basedow, en la que se producen anticuerpos propios que estimulan el tiroides y hacen que produzca más hormonas.

Otras causas pueden ser la inflamación de la tiroides, el bocio multinodular, tumor hipofisario o la tirotoxicosis. El hipertiroidismo se diagnóstica mediante pruebas analíticas observando las concentraciones de T3 libre, T4 libre y TSH. El tratamiento para el hipertiroidismo, sea cual sea la causa, se puede abordar con fármacos que bloquean la formación de hormonas tiroideas, en caso de recurrencias, con radio yodo, que daña las células productoras de hormonas tiroideas o con cirugía. En algunos casos, y depende del tratamiento, los pacientes pueden desarrollar hipotiroidismo que es fácilmente controlable con tratamiento sustitutivo.

 

Ilustración 2. Elaboración Propia. Canva.

 

En resumen, la glándula tiroides desempeña un papel esencial en el funcionamiento del cuerpo, produciendo hormonas tiroideas que regulan diversas funciones. Las enfermedades tiroideas, como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, son comunes y pueden tener un impacto significativo en la salud. Es importante comprender la importancia del aporte de yodo, la influencia del sistema autoinmune y buscar atención médica si se experimentan síntomas relacionados con la tiroides, ya que el tratamiento adecuado ayuda a su control.

Si os ha resultado interesante este tema y queréis profundizar un poquito más, os recomiendo que escuchéis el capítulo de la Dra. Laura Bartolomé en el podcast de Cristina Mitre que está disponible en Spotify. No solo resuelven dudas muy comunes, sino que también tratan otras cuestiones muy interesantes a cerca de esta glándula.

 

Escrito por María Caballero 

Farmaceútica 

 

BIBLIOGRAFÍA

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Instituto Nacional del Cáncer. (2020). Sistema endocrino. Diccionario de cáncer. Disponible en: [Cancer.gov].

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Santiago-Peña, L. F. (2019). Fisiología de la glándula tiroides. Disfunción y parámetros funcionales de laboratorio en patología de tiroides. Revista ORL, 11(3), 253–257. https://doi.org/10.14201/orl.21514