Si alguna vez te has enfrentado a problemas de salud mental, es probable que hayas escuchado numerosas sugerencias sobre la importancia de consumir más vegetales. Aunque la salud mental es un tema complejo en el que influyen múltiples factores, esta aparentemente simple recomendación tiene una base científica sólida.
Un desequilibrio en el microbioma intestinal, conocido como disbiosis, puede afectar negativamente a tu salud mental. Además, la inflamación causada por el estrés y la ansiedad también puede perturbar este delicado ecosistema. Dado que los cambios en uno pueden afectar al otro, la conexión entre la salud intestinal y la salud mental ejemplifica cómo nuestros sistemas biológicos están interconectados.
Nuestras bacterias intestinales tienen un gran impacto en cómo nos sentimos, pensamos y experimentamos la vida. Estas comunidades bacterianas que residen en nuestros cuerpos se ven moldeadas por nuestra alimentación y nuestra forma de pasar el tiempo.
1-. Comienza cada día con un desayuno prebiótico
La mayoría de las personas están concienciadas con consumir alimentos fermentados o tomar un probiótico para promover una buena salud intestinal, pero sin una dieta rica en prebióticos, este enfoque no lo ayudará a experimentar un mejor bienestar mental.
Para producir vitaminas, absorber nutrientes, regular las hormonas y mantenernos mentalmente bien, nuestros probióticos (o bacterias buenas) necesitan comer carbohidratos no digeribles conocidos como fibra prebiótica. Comenzar el día con un desayuno prebiótico es un gran truco para la salud intestinal para un mejor bienestar mental.
Pruebe la avena con proteína de chocolate con plátano en rodajas, linaza molida y Ganbatte Boost como una opción rápida, fácil y deliciosa. También puede agregar hierbas y especias a sus batidos matutinos. ¡El diente de león, la raíz de regaliz y el jengibre son excelentes para la salud intestinal!
2-. Suplemento con vitamina D
La vitamina D es uno de los nutrientes más críticos para regular el microbioma y reducir la inflamación en el tracto digestivo. Dada la conexión entre el cerebro y el intestino, no sorprende que la deficiencia de vitamina D también esté asociada con una mala salud mental.
3-. Merienda de nueces y semillas
Deliciosos frutos secos y semillas como las semillas de cáñamo, las semillas de chía, las semillas de lino y las nueces son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3. Estas grasas esenciales:
- Ayuda a tu cerebro y sistema nervioso a funcionar normalmente.
- Ayuda a bajar el colesterol
- Aumentar la memoria y la función cognitiva
- Reducir los antojos de azúcar, y
- Reduce la inflamación que puede dañar tu salud intestinal.
Hay otras fuentes de omega-3 a tener en cuenta, pero comer nueces y semillas es un truco muy fácil para mejorar la salud mental.
4-. Prioriza la proteína magra
A diferencia de las grasas y los carbohidratos, las proteínas también contienen nitrógeno, lo que limita el crecimiento de bacterias dañinas. Consumir suficiente proteína también te ayuda a mantener altos tus niveles de energía mientras frena los antojos de alimentos procesados y azucarados que desencadenan la disbiosis y la mala salud mental.
5-. Pruebe nuevas frutas y verduras cada semana.
Es fácil caer en la rutina de comer los mismos alimentos semana tras semana, especialmente cuando nuestra salud mental no es tan buena como podría ser. Sin embargo, la investigación revela que comer una amplia variedad de diferentes alimentos vegetales es la clave para mantener el equilibrio en la microbiota intestinal.
La falta de diversidad deja más oportunidades para que las poblaciones de bacterias dañinas crezcan y causen inflamación. Un microbioma diverso puede prevenir la inflamación que contribuye y es el resultado de una mala salud mental. ¡Pruebe nuevas frutas, verduras, nueces, semillas y legumbres cada semana, y agregue tanta variedad como pueda a cada comida!
6-. Pasar tiempo en la naturaleza
La exposición a diversos entornos microbianos en el mundo exterior es otra manera fácil de aumentar la diversidad en el microbioma. Pasar tiempo en la naturaleza te expone a una variedad más amplia de bacterias que pueden ingresar a tu cuerpo y apoyar tu bienestar.
Sin embargo, los beneficios de pasar tiempo al aire libre no terminan ahí; si estás al aire libre, probablemente también te estés moviendo. ¡Además de los muchos beneficios del ejercicio, mover tu cuerpo también aumenta las bacterias beneficiosas en su tracto gastrointestinal hasta en un 40%!
Pasar tiempo en la naturaleza también es una de las mejores formas de controlar el estrés, que es una de las prioridades más importantes para un microbioma equilibrado y una mente sana.
7-. Descansos más largos entre comidas
Comer desencadena una respuesta inmunológica saludable conocida como inflamación posprandial. Sin embargo, si comes todo el tiempo, este estado inflamatorio se prolonga innecesariamente. Los refrigerios constantes las 24 horas del día no permiten que su intestino pase por los ciclos necesarios para repararse, sin importar como de saludable sea la comida.
Hay muchas piezas diferentes en el rompecabezas del bienestar mental, pero dado que existe un vínculo directo entre el cerebro y el intestino, un microbioma saludable es una de las piezas más importantes. Si necesita un poco de ayuda adicional para restaurar la buena salud de su intestino, prueba Ganbatte Boost.
1 comentario
María Trinidad Moron Mesa
Muy interesante 👏👏👏👏
Dejar un comentario
Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.